¿Quiénes somos?
Belén UC es un programa solidario de la Pastoral de la Universidad Católica de Chile, que ofrece, permanentemente, servicios profesionales voluntarios en distintas poblaciones de nuestro país.
Inspirada en las palabras de S.S. Juan Pablo II, de promover una “cultura de la solidaridad”, el año 2001 la Pontificia Universidad Católica de Chile, a través de su Dirección de Solidaridad y Misiones, decidió adquirir un compromiso solidario permanente con la comunidad que la rodea y, al mismo tiempo, hacer un aporte concreto a la formación de sus alumnos, en el sentido de permitirles crecer como profesionales íntegros con responsabilidad social, creando el Proyecto Belén UC.
Hoy, son más de 500 alumnos los que semanalmente trabajan en las comunas de Macul, Recoleta, San Joaquín, Santiago, San Ramón, Quilicura y Quinta Normal, así como en Valparaíso, Concepción y Temuco. El trabajo se realiza a través de diferentes talleres que se enmarcan en 3 grandes áreas de trabajo: Educación, Formación y Capacitación.
Como programa solidario enmarcado en el ámbito universitario, por lo tanto académico y profesional, buscamos trascender lo puramente asistencial. A través de nuestros conocimientos y capacidades aspiramos a generar una solidaridad promocional, centrada en el desarrollo del capital social de todas y cada una de las personas con las cuales trabajamos. Buscamos que se produzca el milagro de Belén; la presencia de Cristo que se regala, que se encarna en voluntario y beneficiario, que dignifica y nos dice que Él ha venido para que tengamos vida y Vida en abundancia.
Que Jesús vuelva a nacer entre nosotros, y así ser motores de esperanza y luz de la vida, para que esta fuerza se concrete en una actitud de vida diaria en cada una de las personas que participa en Belén UC.
Misión
Misión
Como universitarios estamos llamados a ser constructores de Chile, es en esta línea que queremos formar, educar y capacitar, a luz de la fe, a personas que no han tenido las mismas oportunidades. A través de esta forma de evangelización buscamos despertar en alumnos y vecinos una nueva mirada, basada en la esperanza y el amor.
Lo que nos mueve
Somos un programa solidario de la Dirección General de Pastoral de la Pontificia Universidad Católica de Chile que busca participar en la gran tarea de construir una cultura de solidaridad cristiana.
Para ello, a la luz de la fe, apostamos al perfeccionamiento de la educación, la formación de valores y la capacitación en diversas materias y habilidades, en las poblaciones más necesitadas de Chile.
Queremos generar una cultura solidaria, entendiéndola como una preocupación y responsabilidad por los demás, especialmente por los más necesitados. Esto lo queremos lograr compartiendo con ellos en los campus universitarios y, principalmente, en sus propias poblaciones y lugares de encuentro.
Como universitarios queremos poner nuestros conocimientos y capacidades al servicio de los demás. Creemos que los que estamos aprendiendo en la universidad son herramientas para colaborar con el desarrollo de nuestro país.
Queremos recorrer un camino juntos, compartir una luz de esperanza. Queremos ayudarlos a superar las limitaciones que les imponen sus carencias educacionales y la difícil situación social, económica y cultural en la que se encuentran.
Queremos que la alegría y el optimismo, junto con la profesionalización sean los medios para cambiar y mejorar la actitud que tenemos frente a los problemas.
Nos reconocemos parte de la Iglesia. Nos hacemos responsables en forma activa de los distintos desafíos que ella enfrenta en la superación de la pobreza y en la evangelización del amor.
Estamos seguros de que es en la universidad donde se trazan los caminos futuros. Conscientes de eso, estamos llamados a buscar el camino de la verdad y aferrarnos a él, para que como futuros profesionales podamos salir a construir y a caminar por esa huella que nos lleva a Belén.
Queremos que en las universidades se promueva una cultura de la solidaridad y se genere una sensibilidad aún mayor frente a las limitaciones que enfrentan personas con menos oportunidades. Pensamos que ésta es la mejor manera de formar profesionales íntegros, comprometidos con la sociedad y dispuestos a seguir un ideal cristiano.
Queremos que día a día se cumpla el milagro de Belén, que en el amor y en el servicio Cristo vuelva a nacer.
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